Los gobiernos mocceristas no son un dechado de virtudes. Las peleas entre funcionarios son cosas casi cotidianas, pero pocas llegan a la luz. Y las causas nunca tiene que ver con cuestiones ideológicas o de dogma
Una vez más dos funcionarios de la administración de Ricardo Moccero habrían tenido una pelea que subió tanto de tono que llegaron a las trompadas.
El hecho fue contado por empleados municipales que trabajan en ese sector que brinda servicios a la comunidad y además, ha circulado profusamente por las plataformas de twitter y whatsapp un relato bastante detallado del hecho, con las causas que lo habrían motivado y que no tienen que ver con discusiones de ideologías sino más bien de intereses más terrenales.
Esta semana, un funcionario de altísimo rango habría tenido una acalorada discusión con otro funcionario de una escala relativamente menor por cuestiones de ‘funcionamiento y compras’.
La cuestión es que el empleado de menor jerarquía se habría violentado y todo habría culminado a las trompadas, con el funcionario de menor jerarquía ‘cogoteando’ a su superior, según han relato algunos testigos que fueron, de alguna manera, testigos de los hechos.
En apariencia no hubo lesiones importantes y tampoco denuncia ante la agresión, seguramente basado en aquel dicho que asegura que entre bomberos no se pisan la manguera.
No es la primera vez que uno de los participantes se ha visto involucrado en hechos de este tipo.
No es la primera vez
Existen varios antecedentes, pero seguramente el más recordado debe ser aquella pelea con lesiones entre el asesor letrado del municipio con el contador de carrera de la Municipalidad, en 2015, aunque aquella vez las razones habrían sido distintas a las actuales.
Cuando algunas cuestiones se vuelven habituales, y después de 25 años de la misma administración, hay situaciones que naturalizan y algunos terminan cebándose si no hay una cabeza que no sea cómplice por acción u omisión.
