Estatales exigen la reapertura de paritarias. En Tenaris siguen los despidos pese a la conciliación obligatoria. Municipales esperan por el Consejo del Salario.
LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La escalada inflacionaria complejiza el escenario laboral en la provincia de Buenos Aires y golpea la puerta del despacho de Axel Kicillof. A pesar de que el gobernador anunció hace un mes un piso de incremento salarial del 70% para 2021, los gremios estatales ATE y UPCN giraron en las últimas horas al Ministerio de Trabajo la solicitud de convocatoria “urgente” a la reapertura de paritarias. El ministro de Trabajo Claudio Moroni, sobreviviente de la avanzada de La Cámpora contra los “funcionarios que no funcionan”, no está solo: a su par bonaerense, Walter Correa, también se le complica el panorama.

“Un gran número de estatales (excepto auxiliares de la educación y trabajadores de la salud) vienen perdiendo poder adquisitivo. A septiembre, llevamos un aumento del 60% y según nuestras proyecciones la inflación para ese periodo rondará el 66%”, señala la carta presentada por ATE a la cartera de Trabajo que conduce el camporista Correa. Fuentes del gremio detallaron a Letra P que la petición es para “discutir el último tramo del año para que el salario le gane a la inflación”. Sobre la posibilidad de la entrega de un bono de fin de año, ATE lo cataloga como “un paliativo para el momento” y reitera que la planta del estado necesita recuperar el poder adquisitivo; “eso se logra con sumas que perduren en la composición del salario”, avisan.

Lo mismo sucede con los profesionales de la salud enrolados en Cicop, mientras que la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) lo hará a la brevedad, según confiaron fuentes del gremio a Letra P. El panorama no es mejor en muchos distritos bonaerenses donde cae en saco roto el reclamo para que se reabra la discusión salarial. La Federación de Sindicatos Municipales (Fesimubo) está a la espera de que el ministro Correa cumpla con su promesa de llamar al Consejo Provincial del Salario, para sentar a la tropa intendentista a la mesa de discusión.

Según pudo dar cuenta este medio, hay buenas expectativas en el gremio que conduce Rubén García, no solo porque el propio Correa se acercó a la entidad para comprometerse con llevar adelante dicha convocatoria, sino también por las recientes declaraciones del diputado Máximo Kirchner en Morón: “Necesitamos encontrarle la vuelta y mejorarle el poder adquisitivo del empleado y empleada municipal a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires, en comparación con otros sectores de la economía”, dijo el titular del PJ bonaerense en su última aparición. Los municipales tomaron nota de inmediato.

Un caso testigo de la tensión municipal es Morón, distrito base de Correa, donde el sindicato de municipales lleva a cabo este miércoles y jueves un paro de 48 horas en reclamo de “salarios dignos” a la administración de Mariel Fernández. Meses atrás, como parte de las fricciones dentro del peronismo de esa comuna, el titular de ese gremio, Marcelo Cosme, había anunciado la salida de la CGT regional, acusando al ministro Correa (vice del PJ de Moreno, secundando a Mariel Fernández) de “negociar a espalda de las demás organizaciones gremiales de la CGT regional la vicepresidencia del PJ de Moreno, otro ejemplo de alineamiento con la patronal”.

Más conflictos: existen tensiones en algunos puertos provinciales, como Dock Sud, donde uno de los sindicatos dispara con munición gruesa contra la titular del consorcio designada por la Provincia. Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA) denunció “irregularidades de la gestión de Carla Monrabal” y también “lo llamativo de la pasividad” del titular de Puertos bonaerenses, Juan Cruz Lucero, y el ministro de Producción, Augusto Costa. Denuncian, “persecución” e intento de despidos en el complejo portuario.

No todo pasa por el ámbito estatal, la conflictividad alcanza también al privado. Un caso paradigmático es el de la planta de Tenaris Siat (Grupo Techint), ubicada en Valentín Alsina, donde se fabrican los tubos destinados a la obra más ambiciosa del gobierno: el gasoducto Néstor Kirchner. Allí, la UOM protesta por una docena de despidos y por contratos que vayan en sintonía con la duración del proyecto NK.

Rápida de reflejos, la cartera laboral bonaerense decidió el viernes pasado prorrogar la conciliación obligatoria que había expirado ese mismo día y tras la cual la UOM definió un paro por tiempo indeterminado. El gremio acató dicha prórroga por cinco días hábiles (vence este jueves), pero este miércoles voces de la comisión interna detallaron a Letra P que el escenario de conflictividad está “igual o peor”: advierten que el fin de semana la multinacional ejecutó otro despido; la víctima fue una trabajadora que ingresó por este proyecto. Es la primera vez en sus casi 75 años de historia que Siat incorporaba mujeres a la línea de producción, por lo cual el último cese efectuado en plena prórroga de conciliación se trató de un hecho inédito.

“Queremos las reincorporaciones y que el tipo de contrato tenga la extensión acorde en el tiempo, hasta la finalización de la obra, en invierno, no tener firmar cada dos o tres meses”, insistieron en el gremio. Este jueves, las partes fueron citadas por el Ministerio de Trabajo a una reunión vía Zoom en el marco de la conciliación. A partir de allí, se conocerá si el conflicto se agudiza o toma un cauce de solución.

 

Fuente: https://www.letrap.com.ar/nota/2022-10-6-13-46-0-mision-doman-desmarcarse-del-pro-en-busca-de-un-aliado-en-la-afa