Municipales, sin suba salarial y con retención de tareas a pesar del “amedrentamiento”
Desde el sindicato acusaron al gobierno de querer “asustar” a lo trabajadores y descartaron realizar un relevamiento de acatamiento a la medida.
En el marco del conflicto salarial con el gobierno local y tras las advertencias oficiales, este viernes se lleva adelante una retención de tareas con concurrencia a los lugares de trabajo a pesar de lo que calificaron como un “amedrentamiento” de la Municipalidad. Recalcaron el carácter constitucional de la medida pero descartaron realizar relevamientos del acatamiento.
El ida y vuelta entre el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) y el gobierno de Guillermo Montenegro se acentúa semana a semana y este viernes se desarrolla otro capítulo: una retención de tareas como cierre de una semana con ruidazos en distintas dependencias públicas ante la deliberada falta de recomposición salarial en medio de la recesión.
Desde el Sindicato, sin embargo, buscaron hacer hincapié en que no se trata de un “paro” sino que más bien llevan adelante una retención de tareas con permanencia en los lugares de trabajo, lo que además dificulta al Ejecutivo la posibilidad de conocer quiénes se adhieren y aplicar los descuentos anunciados, a pesar de las implicancias constitucionales de esa postura.
Así, a diferencia de lo que suele suceder, en este marco desde el sindicato decidieron no relevar ni difundir el nivel de acatamiento a la medida. Aseguran que en este caso se tratará de una tarea a desempeñar por el gobierno “para amedrentar y apretar a los trabajadores”. Es que para la conducción sindical, el férreo y polémico posicionamiento de la gestión busca “asustar” a la planta municipal y también “confundir” por el respaldo constitucional que aseguran tiene una huelga de este tipo.
Es que este miércoles, en la previa de la retención de tareas, el gobierno anunció el lanzamiento de una línea telefónica destinada a que vecinos y vecinas “denuncien” aquellas áreas donde los servicios municipales se vean reducidos por la medida de fuerza y de esa manera aplicar sanciones como por ejemplo los descuentos anunciados mientras en paralelo impulsa la declaración de “esencialidad”.
“Acá estamos ante una medida de fuerza avalada por la Constitución. El derecho a huelga está establecido en la Constitución. Si tengo derecho a huelga, que es a no concurrir al lugar de trabajo, mucho más tengo derecho a ir y retener el servicio”, consideraron desde el Sindicato.
La legitimidad de la medida de fuerza, para el sindicato, está en la flagrante pérdida de masa salarial que se desprende de la negociación paritaria en comparación, por ejemplo, con el proceso inflacionario: “Hemos recibido en lo que va del año un 20% sobre un 65% de inflación acumulada”, decía la semana pasada a Qué digital el dirigente sindical Daniel Zacarías.
