Así lo afirmó la la Secretaria de Género, Igualdad de Oportunidades y Trato de Fesimubo, María José Lacoste tras el encuentro en Avellaneda, quien además destacó que hoy las trabajadoras municipales tienen un Convenio Colectivo pionero en la lucha por la igualdad y “que hay que defenderlo”. A través de un documento celebraron la adhesión al Convenio 190 de la OIT que declara un derecho humano al mundo del trabajo libre de violencia, se exigió la aplicación de la Ley Micaela en todos los municipios y se adhirió al paro Internacional de Mujeres. El domingo participarán de la jornada Homenaje a Mujeres que hicieron historia en La Plata.

Se trata del V Encuentro Provincial de Mujeres Trabajadoras de FESIMUBO, que tuvo lugar este viernes 6 de marzo en la sede recreativa del STM Avellaneda con la asistencia de más de 120 mujeres provenientes de distintos puntos del interior bonaerense.  Al terminar la jornada, la Secretaria de Género, Igualdad de Oportunidades y Trato de Fesimubo, María José Lacoste, en diálogo con Todo Provincial, destacó que se trató de un encuentro muy enriquecedor del que surgió un documento que entre otros puntos establece la adhesión al Paro Internacional de Mujeres convocado para este lunes para visibilizar una vez más las alarmantes problemáticas vinculadas a la violencia de género en todo el mundo.

En ese marco especificó que FESIMUBO “Adhiere al Paro y llama a la movilización de todas las trabajadoras municipales de la provincia”. EN tanto agregó “Estamos abiertos a los sindicatos de base a tomar las medidas que crean oportunas en su territorio”. “No queremos más mujeres trabajadoras muertas, no queremos más femicidios, queremos la ley Micaela y Convenios Colectivos de Trabajo en todos los municipios”, dijo.

Asimismo sostuvo que “La deuda del Estado es con nosotras porque nos siguen matando. Por eso es primordial aplicar políticas públicas con perspectiva de género en todos los estamentos del estado y la ratificación del Convenio 190 de la OIT, que fundamental para el abordaje de la violencia y del acoso en el mundo laboral”.

Con respecto a esto último señaló: “Celebramos esta decisión política del presidente Fernández, porque lo que hace este Convenio es reconocer el mundo de trabajo libre de violencia y acoso como un derecho humano”. “Es un logro de las militancia de las mujeres organizadas que vienen desde hace años trabajando y debatiéndolo en la OIT y la posibilidad de ratificarlo en la Argentina es muy importante porque obliga al Estado Nacional a generar políticas públicas”, añadió.

Consultada sobre las principales problemáticas que hoy afrontan las trabajadoras municipales  remarcó: “Somos las más precarizadas y las más flexibilizadas en el empleo público. Tuvimos 20 años de precarización laboral hasta que la Ley 14656 nos brindó la estabilidad laboral.  Además padecíamos y seguimos padeciendo la violencia institucional y machista en el ámbito laboral para mantener nuestro lugar de trabajo.  Tenemos muchas compañeras víctimas de acoso laboral y sexual, que son perseguidas y violentadas desde su condición de mujer”. Sumado a esto señaló que con la brecha salarial y por su condición de género, muchas mujeres “se ven impedidas de mejorar su trayectoria laboral, lo que se conoce como escalera rota, techo de cristal o piso pegajoso”.

En ese contexto, Lacoste señaló que la jornada se desarrolló  a través de cuatro talleres con 4 ejes programáticos (Ley de Negociación Colectiva y CCT 14656; Acoso, violencia laboral y de Género; Mujeres Género y diversidad y Políticas del Cuidado), con resultados muy positivos ya que les permitió elaborar “un diagnóstico de la realidad de las mujeres en el ámbito municipal y en la organización gremial”. En ese sentido manifestó que en base a ese diagnóstico se planificarán acciones “para generar políticas con transversalidad, que amplíen la participación de las mujeres en el sindicato, en el CCT y dentro de las políticas públicas municipales”.

En cuanto a las políticas del cuidado agregó que “el trabajo doméstico, al que las mujeres estamos ligadas por un designio divino y social, es la primer desigualdad”, y que “ese es el foco de la desigualdad al que hay que apuntar para que haya justicia e igualdad entre los géneros”. “Tenemos muchísimo para aportar desde el conocimiento de la realidad, desde nuestras vivencias para las políticas públicas estatales”, dijo.