El municipio puanense planea tomar a los 43 trabajadores que hoy se desempeñan en el centro de salud, cuyos sueldos paga en forma tercerizada, y que desde el 1 de enero próximo el nosocomio pase totalmente a la órbita estatal.
Cortar todo tipo de relación con la Sociedad de Beneficencia y municipalizar totalmente el funcionamiento del Hospital Darregueira. Esa es la idea que tiene el municipio de Puan para poner un freno al conflicto que tiene con la comisión a la que pertenece el centro de salud y a la cual denunció penalmente por la supuesta confección de declaraciones juradas apócrifas, que le habrían permitido embolsar unos 12 millones de pesos en los últimos años.
En 2017, y merced a un acuerdo entre las partes, la institución cedió en comodato el edificio del hospital privado de Darregueira al estado puanense: la comuna se haría cargo de los sueldos de los médicos y tercerizaría labores de enfermería y mucamas (entre otros) a la propia comisión. Se trataba de empleados que pertenecían a la sociedad, que habían trabajado en el hospital previo a la cesión y que mantendrían sus empleos y haberes; la entidad liberaba declaraciones juradas indicando valores y cargos, y el municipio pagaba sus sueldos y cargas sociales.
Sin embargo, en los últimos tiempos una auditoría observó que había varios trabajadores por los que se pagaba y que supuestamente no se desempeñaban en el hospital, sino en el hogar geriátrico propiedad de la Sociedad de Beneficencia. A partir de ahí, comenzó una serie de reuniones y pedidos de explicaciones que terminó con la radicación de una denuncia penal que hoy se encuentra en la UFIJ Nº 8 de Bahía Blanca.
“Esta es una denuncia similar a la que le puede hacer a un proveedor por estafa -aseguró a “La Nueva.” un alto funcionario puanense-. A partir de las declaraciones juradas, haciendo averiguaciones encontramos que había 10 empleados que supuestamente trabajaban en el hospital cuando, en realidad, lo hacían en el geriátrico. Estas personas ya no cobrarán a partir de octubre”.
El perjuicio, se indicó, sería por unos 12 millones de pesos. Actualmente, y como se reconoció desde el municipio, por cuestiones vinculadas a mantenimiento, cargas sociales o pago de servicios, la comuna debe a la entidad cerca de 9 millones.
Más allá del revuelo que esto provocó en Darregueira y de una airada respuesta hecha por los miembros de la comisión, la comuna redoblará la apuesta y tratará de municipalizar definitivamente el servicio de salud en la localidad. Para ello, en los próximos días iniciará las negociaciones para que los 43 empleados que hoy cumplen funciones en el centro de salud pasen a la órbita estatal, de manera que desde el 1 de enero el hospital de Darregueira sea definitivamente municipal.
«Definan qué quieren hacer con el hospital»
“Nos haríamos cargo de todo, como ocurre en la actualidad, salvo algún servicio que todavía no está a nuestro nombre. Creemos que este es el momento para municipalizar todo. Después de esto, no podríamos seguir trabajando con la comisión; ya no hay confianza”, se indicó.
Más allá de las cuestiones judiciales, en la comuna saben que la incorporación de estas 43 personas también puede suponer un problema. Aunque en la práctica seguirían desempeñándose en el mismo lugar, al tratarse de trabajadores que vienen del sector privado, la ley no permite que se les respete la antigüedad. La idea sería tomarlos como trabajadores municipales, aunque no con la categoría básica, sino con alguna que les permita mantener el salario de bolsillo. Por ahora, en la comuna no quieren hablar de la forma en que se desvincularían de la Sociedad de Fomento; por si fuera poco, también suponen que se puede venir alguna disputa de tipo gremial.
«Entendemos que correspondería que la comisión los despidiera para que la comuna pueda tomarlos», aclaró la fuente.
Mientras tanto, indicó que la comuna se hará cargo de los sueldos de los trabajadores -menos de los 10 apuntados en la denuncia- y de los gastos del hospital.
«El hospital seguirá funcionando en forma normal ahora y cuando se municipalice. Solo cortaremos la relación con la comisión de beneficencia», finalizó. (Agencia Puan)
Cuál fue la respuesta de la comisión
Apenas conocida la denuncia penal, la comisión de Beneficencia repudió las declaraciones del intendente Facundo Castelli, así como “cada una de las imputaciones realizadas en forma desleal y espúrea”.
“El intendente incumplió su compromiso personal de evitar usar los medios de comunicación para el tratamiento del conflicto en ciernes, cuya única responsabilidad compete a su administración”, se indicó a través de un comunicado.
Además, se explicó que se acudirá a la Justicia para demostrar que el jefe comunal mintió y así “quedarán desvirtuadas las imputaciones e infamias formuladas”.
Desde la comisión también señalaron que existe “una escalada del conflicto que reconoce su único origen en el genuino reclamo de una deuda contraída con nuestra institución, que (Castelli) ha reconocido públicamente y aún no ha honrado. Desde entonces, ha sido continua la desacreditación de los integrantes de esta comisión”, se explica.
En ese tono, desde la entidad también acusan al municipio de haber reducido “al hospital Darregueira a funcionar prácticamente como una sala de primeros auxilios”.
